¿Por qué elegir clases de Teatro como actividad recreativa?

Las clases de teatro infantil y juvenil están dirigidas no sólo a niños con “cualidades” de artista, sino a todo aquel que quiera expresarse de una manera diferente, jugar, divertirse y disfrutar un lindo momento con niños de su edad.

Son beneficiosas para:

1. Fomentar la creatividad y la imaginación a través de la expresión oral y corporal.
2. Fortalecer la seguridad y confianza en sí mismos: Son muchos los niños que se enfrentan a dificultades para “hacerse oír” en su contexto social. Expresar opiniones o pensamientos, poder poner un límite o decir “no” en el momento adecuado y hasta aprender a defenderse de una manera segura, auténtica y sobre todo positiva, son habilidades que sirven para todos los ámbitos en donde se desarrolla el niño.
3. Estimula la empatía: El representar un personaje y “meterse” en su piel, estimula el desarrollo de la empatía, habilidad emocional fundamental para poder convivir sanamente con otros.
4. Mejora la forma de comunicación: Ensayar conflictos de la vida cotidiana e improvisar sobre los mismos, ayuda a los niños a expresarse de una manera genuina y más natural.
5. Enseña a trabajar en equipo: El ser y aprender con otros, cooperar, colaborar, hacer acuerdos e intercambiar ideas, son habilidades fundamentales para la actual y futura vida estudiantil y laboral de los niños.
6. Impulsa la expresión emocional: Al jugar representando diferentes conflictos, el niño puede, además de experimentar diversas emociones, ensayar formas de expresión de las mismas, incorporando sus diversos matices. Esto es especialmente enriquecedor para niños con dificultades en la regulación de sus emociones, los cuales pueden experimentan desbordes emocionales (como enojo excesivo, ira, tristeza, baja tolerancia a la frustración, etc.).
7. Ayuda en la socialización: El juego, la música, el baile y las actividades artísticas, permite a los niños hacerse amigos y conectarse con otros desde otro lugar, más desestructurado, relajado y menos reglado que el escolar.
8. Fomenta las funciones cognitivas como la atención, la memoria, las habilidades psicomotrices y la concentración: Muchos niños necesitan entrenar estas habilidades en un contexto que sea totalmente diferente al escolar. Hay niños que se concentran con el movimiento corporal, que aprenden con el cuerpo o la memoria musical. Ofrecerles oportunidades para que experimenten formas diferentes de aprender y atender, es también ayudarlos a conocerse.