¿En qué consiste la Terapia de Grupo?

La terapia de grupo es una forma de intervención psicológica que busca mejorar la calidad de vida de cada uno de los miembros, dotando, modificando y potenciando recursos interpersonales y estrategias de afrontamiento, mediante la creación de un espacio común de intercambio y colaboración.

En la terapia grupal se plantean los mismos objetivos que en la terapia individual: Reencontrar el equilibrio emocional, resolver conflictos internos o vinculares, lograr crecimiento personal potenciando habilidades y recursos para afrontar las diferentes situaciones o complicaciones de la vida. Asimismo y fundamentalmente, tratar trastornos mentales y resolver todo tipo de padecimientos psíquicos.

¿Qué aporta el grupo de “diferente” al trabajo individual?

Los grupos terapéuticos inyectan una “fuerza” particular que impulsa de manera poderosa hacia el cambio. El hecho de no sentirse solos frente a los problemas o ciertas dificultades de la vida, alivia y genera empatía e identificación entre los participantes del grupo.

Los integrantes exponen y comparten sus preocupaciones, problemas, pensamientos y emociones sin temor a ser juzgados. Esto aumenta la seguridad y confianza en quienes se muestran y favorece el desarrollo de habilidades sociales. El hablar con otros sobre lo que duele, rompe el aislamiento emocional al que muchos se someten. Además del terapeuta, el grupo en sí mismo se constituye como un sostén y apoyo frente a las dificultades. Los participantes descubren, al intercambiar con otros, que a veces hay diferencia entre la imagen que se tiene de sí mismo y lo que los otros devuelven.

Se aprenden modelos de comportamiento alternativos y más asertivos, motivados por el intercambio con el grupo. La cohesión grupal genera un alto nivel de compromiso con el trabajo terapéutico, provocando cambios psicológicos profundos y estables a lo largo del tiempo.

¿Cuáles son los requisitos para participar del grupo terapéutico?

Compromiso y asistencia a las sesiones.
Confidencialidad: Cada participante debe comprometerse a no contar lo que le sucede a otros miembros del grupo, por fuera del espacio.
Mantener una actitud respetuosa ante los otros.
Participar de una entrevista virtual en donde se evaluará si la terapia de grupo puede ser beneficiosa, en función de la problemática a tratar y los objetivos terapéuticos.